Posee la misma carga filosófica que un post inspirador de Facebook que se vuelve viral. Carece de la pasión necesaria, y es tan inerte que ni siquiera provocará un leve suspiro.
Ordenada caóticamente, como una danza febril entre pesadillas que alteran la mente y trozos de realidad, esta ambiciosa tesis de técnica mixta opera bajo reglas idiosincrásicas para provocar una sensación de trampa subconsciente.
La celebración del centenario de Disney es visualmente atractiva pero carece en su mayor parte de inventiva y seriedad, aunque cuenta con una música memorable.
Se registra como lo suficientemente original conceptualmente como para mantener el interés de uno mientras seguimos la estructura formulista de su guion.
Trata un tema convincentemente centrado en la transferencia de poder; en cómo la próxima generación ya está mejor preparada para luchar contra los males que afligen la vida humana que nosotros.
Esto es más un monólogo que una película, pero no por ello deja de ser importante a la hora de agitar y sacar a todo el mundo de la complacencia que surge de la falsa percepción de progreso que da nuestro país.
Confirma a Haddish como una auténtica estrella de la comedia y reafirma la excéntrica personalidad de Hart. No es revolucionaria ni ofrece nada realmente nuevo, pero consigue pasar de curso sin asignaturas pendientes.
Realismo mágico y extravagante en un paquete tonalmente poco convencional, 'Fortune Favors' cumple su propósito como un tributo gozosamente excéntrico a la autenticidad personal.
Brilla por su fantástica peculiaridad y especificidad cultural. El músico crea una divertida historia iniciática basada en sus propias experiencias dentro de la vibrante comunidad brasileña-estadounidense de Nueva Jersey.
En lugar de idealizar a los frikis de manera simplista, los directores presentan su compleja realidad, mostrando cómo el espíritu humano persiste incluso en momentos de adversidad extrema.