Esto es televisión en su forma más pura; cautivadora, excepcional y que inspira humildad. En contraste, toda la ostentación que presenta Hollywood se siente insípida.
El mejor elogio hacia Whittaker es que, tras el primer episodio, su transformación no se percibe tan drástica. Rápidamente se apodera del personaje, mostrando una gran capacidad para el rol.