Spielberg nos recuerda quién manda con oportunos movimientos de cámara que brindan dinamismo y crean una experiencia visual envolvente. Es indudablemente una película extraordinaria.
Unidos, el lenguaje visual y el musical, cuentan una historia que deja de ser real en gloriosos momentos en los que se vuelve coral y escuchamos cantar a los pasajeros de un tren, de un tranvía y a personajes nuevos en la calle bajo la lluvia.
Aunque es el sello distintivo de Blumhouse, esta película no puede considerarse una obra de horror. Al igual que su predecesora, es una comedia slasher que utiliza los asesinatos como mera excusa para narrar historias más humanas y cercanas.
Ganó el festival de cine de Los Cabos y la veremos ganar aún más premios, principalmente el de lograr que su audiencia crezca, porque la película lo merece. No la dejes pasar, que la vida es corta.
'The Oath' abusa de la sobrecarga de información en sus primeros episodios, pero pronto logra aclarar sus tramas y se desenvuelve a través de intensas escenas de acción, donde el conflicto se resuelve con balas, golpes y traiciones.