No logra capturar completamente la tristeza profunda de la obra. 'Cyrano' deja la sensación de que Joe Wright podría haber explorado mejor el contenido que se oculta tras las excentricidades presentadas.
Acepta sus ambigüedades y el extraño simbolismo de sus monstruos al mismo tiempo que se las ingenia para representar el caótico estilo narrativo de Burroughs.
Es una mezcla clásica entre comedia y un terror absurdo ultraviolento, más divertida y trascendente que 'Evil Dead II', pese a ser mucho menos conocida.
Primera obra maestra de Cronenberg. La nostalgia y la sensación trágica que se empezaban a vislumbrar en 'Rabid' florecen en una película profundamente conmovedora.
No es tan sólida e intensa como 'Shivers', pero es más divertida y confía más en sí misma, con algunas escenas en las que existen ciertas connotaciones de colapso en la infraestructura de nuestra sociedad.
La ambientación, que continúa el espeluznante estilo visto en 'Stereo' y 'Crimes of the Future', resulta fría y húmeda, y es al mismo tiempo estridente, vulgar e inconfundible.
Aunque generalmente es un entretenimiento superficial y encantador de serie B, aún se considera una de las películas de invasión alienígena más notablemente reaccionarias de los años 50.
Una obra elegante de una saga pobre. Khalfoun decepciona al no aprovechar el elemento más aterrador de cualquier película de 'Amityville': esas ventanas que parecen ojos demoníacos.
Está realizada con seguridad, y ciertas imágenes invertidas son especialmente espeluznantes, pero el hechizo se rompe por pura e impía lentitud y falta de ideas.