Un matrimonio de mal gusto y malos gags. Una película que deja en mal lugar al matrimonio, la homosexualidad, la amistad, los bomberos, los niños y prácticamente todo lo demás.
Desde la actuación excesivamente exagerada de Ray Liotta como un rudo motorista, hasta los tropiezos de William H. Macy en el papel de un torpe 'geek' informático, esta película desprende una sensación de cansancio y desesperación.
Las criaturas más grandes y milagrosas en 'Big Miracle' casi se ahogan en medio de las numerosas historias humanas que, aunque bien intencionadas, restan atractivo a un drama que ya es cautivador por sí mismo.
Los mejores momentos del film son los de los perritos viviendo en el hotel. Aunque el drama de las personas es menos atractivo, es difícil resistirse a esta animada, aunque predecible, película familiar.
Los niños disfrutarán de las cómicas interpretaciones de los animales, y los adultos apreciarán lo dulcemente conmovedora que es la película, lo suficiente como para poner un nudo en la garganta.
Caro le presta a su fábula, basada en una leyenda maorí de 1000 años de antigüedad, una cualidad tanto contemporánea como atemporal. Esto se ve potenciado por la poderosa y evocadora interpretación de la debutante Castle-Hughes.
En contraste con las películas de terror contemporáneas como la saga 'Saw', esta es una cautivadora obra que rinde homenaje al horror clásico, priorizando el suspense y lo inquietante sobre los elementos sangrientos y viscerales.
'The Fall' está titulada con acierto, ya que no solo evoca una trágica caída, sino que también sumerge al espectador en un universo alternativo. Es una experiencia visual fascinante.
Carece de desarrollo de personajes y de dimensión. Aunque el film comienza con un intrigante y pulido look, se atasca a mitad del camino con verborrea y un ritmo desigual.
Aunque el film ofrece una meticulosa recreación de Los Ángeles tras la Gran Depresión, no está a la altura de 'Chinatown', para la cual Towne escribió el guión ganador de un Oscar. Aquí, los personajes parecen vacíos y sus motivaciones son poco claras.
Mucho más coherente que la desorientada 'On the Road' del año pasado y más centrada que 'Howl' del 2010, se centra en un joven Ginsberg intentando encontrar su voz artística.
'Child 44' podría haber sido mucho más interesante si hubiera explorado con mayor profundidad los aspectos de su thriller político, en vez de desviarse hacia otra historia de un asesino desatado.
Los pegajosos éxitos de The Four Seasons son inmortales; sin embargo, 'Jersey Boys', la insípida adaptación cinematográfica del musical de Broadway que celebra estas melodías, resulta ser lamentablemente poco memorable.