Explora la vida y la muerte con la música de Tchaikovsky de fondo, alternando entre personajes sencillos e imágenes notablemente bellas creadas a mano, sin la utilización de ordenadores.
Tiene elementos de cómic, de serie de televisión y de videojuego. Puede que no sea la película más destacable de lo que llevamos de año, pero al menos no 'habla' más de la cuenta.
Rodada casi íntegramente en exteriores con cámara en mano, la película del director Karim Ainouz te atrae. El carisma y la intensidad de Lázaro Ramos en el papel de Joao te atrapan.