Enfatiza el profundo terror psicológico del trauma negro, creando una historia en la que las acciones de los personajes reales son definitivamente más desgarradoras que las de cualquier entidad paranormal.
Las caracterizaciones superficiales de los personajes, tanto de los héroes como de los villanos, contribuyen a que la narrativa carezca de profundidad.
Una obra divertida que ofrece un escapismo entretenido durante sus 2 horas y media. Presenta más líneas narrativas que una película de monstruos convencional, y la mayoría de ellas funcionan de manera sorprendente.
Una experiencia desconcertante. Me gustaron sus sólidas interpretaciones y el diseño, pero no compensan la lentitud de su narrativa, los argumentos pedantes sobre la religión o su insistencia en que todo lo malo que le sucede a la protagonista logra liberarla.