Una mirada ágil y honesta a una vida literaria legendaria. Didion es conocida por su concisión, y la duración del documental se alinea perfectamente con esa característica.
Este catastrófico biopic parece una versión en plan comedia de sketches de una película mala sobre una cantante legendaria. Una película irritantemente amateur.
Silva se basa en sus propias experiencias, pero su odio es tan profundo y a la vez tan extrañamente leve que falla en la mayoría de los objetivos a los que apunta.
Se siente que han sido eliminadas escenas y momentos cruciales de la trama. Cardasis muestra su capacidad para abordar tanto la objetividad como la subjetividad.
Principalmente, lo que la gente va a ver una y otra vez son coches en carrera y coches volando por los aires. Estas películas son cada vez más exageradas y excesivamente largas.
No es tanto un proyecto de vanidad fallido como un estudio de personajes a tientas, a menudo sensible y bastante obsesionado con la muerte, basado en la novela de Erich Maria Remarque.
Su mayor problema es que la historia y los personajes de la novela de Austen parecen totalmente separados de la burda trama de los zombies, hasta tal punto que una parte de ello simplemente no tiene mucho sentido.
La comedia de Netflix carece de energía y aunque Vera Farmiga aporta algunos momentos destacados, la película se siente insípida y poco efectiva. No logra ser provocativa ni ofrece un mensaje significativo.
Puede darle a Brian Cox la oportunidad de rugir, pero su guion presenta el tipo de diálogos trasnochados más adecuados para los placeres culpables televisivos.
Ver Linden nunca adopta un enfoque comercial para su ambiciosa propuesta. Al igual que Palmer, se mantiene firme en su objetivo, ofreciendo al público momentos gratificantes que merecen reconocimiento.
Lo que Coogan y Brydon presentan en sus films es algo que se aprecia con el tiempo, aunque para continuar con este enfoque, deberán ajustar y pulir sus extensas interpretaciones.
Preparaos para sacar los pañuelos varias veces (...) Es una película realista, discreta y exploratoria que genera lágrimas de forma honesta y escrupulosa.
Pallaoro y el coguionista Tirado ofrecen fragmentos de las historias pasadas de los personajes, lo cual resulta efectivo, ya que su angustia presente es más cautivadora y dramática que lo que vivieron anteriormente.
La película presenta un trasfondo sexista que la hace poco agradable, incluso desde una perspectiva camp. Aunque la actuación de Davis es destacable, el resultado final es una vergüenza que no le hace justicia.