Una vez que las cosas se ponen en marcha, el desenlace es un verdadero shock. Al final de este entretenido viaje, se puede perdonar fácilmente un comienzo lento.
Dirección clara, viva e inteligente, como podría presagiar su brillante escritura. Su trabajo agudo y sabio sincroniza con maestría la fotografía y la partitura. Las interpretaciones son escandalosamente dulces.
Los clichés y las libertades históricas que se toma la arruinan. Su enfoque está tan dividido que le falta crear esa sensación de peligro que uno espera de los thrillers de espionaje.
[Crítica 2ª temporada]: Sigue siendo una delicia, con una mezcla de exuberancia y cinismo. Aunque los chistes han perdido algo de fuerza y las tramas son un poco más simples, la serie se mantiene entretenida.