Comienza de forma prometedora, pero rápidamente se sumerge en lo ridículo. La historia presenta numerosos huecos argumentales y giros inverosímiles que la conducen a un desenlace tan común que podría resultar decepcionante.
La película ofrece una representación impactante de los complejos temas sobre la ceguera de Hull, invitando a la reflexión y brindando claridad sobre estas ideas abstractas. Un verdadero homenaje a las profundidades del pensamiento de Hull.
La lista de actores secundarios, que incluye a Jane Fonda, Octavia Spencer y Aaron Paul, es tan impresionante que resulta complicado entender lo que los llevó a participar en un guión tan melodramático y cargado de sentimentalismo.