El mayor problema de 'Fallen Kingdom' es que sus creadores abordan las secuencias de acción y suspense con la misma sensación que uno experimenta al ir al dentista.
Una comedia ingeniosamente estructurada del provocador director Radu Jude que aborda temas como la historia, la misoginia, la religión y la rígida moral provincial. Es una comedia audaz y efectiva.