Comedia eficaz y entrañable que viaja de la frivolidad a la trascendencia con oficio, elegancia y sensibilidad. Lo mejor: el humor negro con que se aborda el suicidio. Lo peor: la falta de profundidad de sus personajes.
Nolan logra un verdadero milagro con su dirección. El trabajo formidable de Heath Ledger y Christian Bale es destacable. Esta película merece un lugar en la historia al haber revolucionado la saga y elevarla a una nueva dimensión cinematográfica.
Cine puro con trasfondo y poso documental. Lo mejor es la actuación de Bruno Ganz, quien representa a Hitler de manera impresionante. Sin embargo, el personaje de Tradul Junge, la secretaria, tiene un protagonismo excesivo.
Tiene el don de conservar intacta la esencia y la fórmula intachable de las dos primeras partes y resucita la saga con fuerza, intensidad y envidiable dignidad.
Un digno blockbuster para aquellos que disfrutan del cine de acción sin prejuicios. Destacan su ritmo y producción, aunque su final resulta ser demasiado complaciente e ingenuo.
Una profunda reflexión acerca de la fragilidad de la memoria que retrata de manera magistral la soledad y el desencanto de sus protagonistas involuntarios.
Es indecisa y algo timorata, sin embargo, cuando todos los elementos se unen y la historia avanza, la película logra transmitir una notable intensidad y calidad cinematográfica que merece nuestra atención.
El filme se adentra en el caos y la experimentación característicos de Miike, presentando una impressive dirección y un desarrollo dramático inquietante, así como una visión cinematográfica verdaderamente innovadora.
Una película acogedora y tierna que brilla al explorar los conflictos emocionales de sus protagonistas, superando las partes en las que intenta abordar estos temas de manera más amplia.
Carece de frescura, energía y encanto, pero lo más crítico es su falta de determinación. El filme se debate entre ser una versión tensa y refinada del thriller noir o una parodia desinhibida del género.