Chen está extraordinaria. Sin embargo, no puede hacer nada para remediar lo desconcertante que resulta observar cómo la película transita de un docudrama a un thriller neo noir.
Es un ejemplo notable, a veces casi auto-paródico, de una alquimia cinematográfica que resultará familiar para aquellos que crecieron con las novelas de John Green.
No queda claro si está destinada a un público específico o si es tan torpe y poco sofisticada que no resonará con aquellos que notan la diferencia de calidad entre 'Cars' y 'Planes'.
Se ralentiza y pierde el gancho emocional cuando se centra en las partes relacionadas con la ciencia. Al final te deja con la impresión de que te han contado una historia inspiradora a costa de una realmente buena.
Un drama de iniciación humilde, emotivo y extremadamente conmovedor. Articula muy bien la necesidad de los jóvenes de saber que lo que son tiene validez.
Una sobresaliente actuación de Elvire Emanuelle aporta gran fuerza a esta sólida historia de iniciación. Todo lo que rodea a Monique resulta completamente creíble.
Sin forma y totalmente vacía de la energía que hizo de 'Mediterranea' algo tan impactante. Su clara percepción del espacio se ve normalmente obstaculizada por una trama sin forma.
La historia es impulsada por su velocidad moral, por la fricción que encuentra entre sus personajes. Cada escena es tan discretamente cautivadora porque Haigh no se centra en la crueldad, sino en la impotencia.
'Sami Blood' cuenta una historia muy convencional, pero la hiperespecificidad de su narración hace que sea una experiencia totalmente nueva y discretamente profunda.
Menos cursi y más matizada que 'Beginners', la nueva película de Mills es una delicia profundamente sutil que está coronada con estupendas interpretaciones.
Con un reparto excepcional, la trama se centra en jóvenes adolescentes y las consecuencias que enfrentan. El impactante debut de Houda Benyamina se complementa a la perfección con 'Girlhood', de Céline Sciamma.