Una recomendable miniserie de cortos que no cuenta con otra pretensión que la divertir al espectador mediante las trastadas de un personaje tan adorable, como gamberro.
Un título superlativo, una de esas obras capaces de convertirse en evento, que el tiempo puede elevar a la categoría de obra maestra, y que quedará grabada a fuego en el imaginario colectivo.
Rescata uno de los mejores videojuegos de PSP, con un remaster que luce como un remake y que genera fricciones difícilmente ignorables. Un trabajo a medio gas que, eso sí, supone una buena oportunidad para explorar el pasado.