A pesar de su dependencia en la casualidad y en algunos elementos artificiales, este ingenioso thriller mantiene su misterio hasta el final y se revela como un digno homenaje a la trayectoria de Fritz Lang en la industria cinematográfica de Hollywood.
La trama resulta bastante predecible. Sin embargo, la escena del banco es sorprendentemente impactante y los esfuerzos de Ledger por seducir a Rose Byrne son divertidamente torpes.
Una película sorprendentemente moral e irónica, que es realmente fascinante al ser comparada con otras obras del director que abordan el machismo, como 'Jamón, Jamón' y 'Huevos de oro'.
Walter Hill ha logrado una adaptación interesante de la novela de Desmond Bagley, aunque Huston no transmite suficiente convicción en la ejecución de su ingenioso montaje, las escapadas creativas y el desenlace en Malta.
La dirección implacable de Martin Ritt y la sombría fotografía en blanco y negro de Oswald Morris convierten esta película en una de las más genuinas sobre la Guerra Fría, destacándose como una de las más memorables en su género.
Controlado con diligencia e impecablemente interpretado, este thriller astutamente complicado mantiene al protagonista y al espectador haciendo suposiciones hasta el cínico y hábil clímax.
De vez en cuando, logra ser divertida y emotiva. El director hace que el humor se asemeje al de una sitcom, mientras que el drama toma un giro telenovelesco.
La interacción entre la talentosa Dowlatshahi, su vivaz madre y su encantadora sobrina Setareh Hosseini está tratada con destreza, lo que permite a Behzadi concluir con un tono de optimismo reflexivo.