El guionista Stephen Butchard ha hecho un excelente trabajo destilando los matices y la complejidad de la historia de Cornwell, que evita la simplística trama de buenos contra malos.
El guion brilla como una de las principales atracciones de la producción. Wainwright incorpora fragmentos de la obra de autoras femeninas, entrelazando poesía en los diálogos, y da vida a personajes singulares en las tres hermanas, así como en su padre y hermano.
La exactitud histórica en 'Da Vinci's Demons' es algo variable, lo que refleja el tipo de entretenimiento que ofrece la serie. Aunque presenta más errores que aciertos, logra captar el interés del espectador conforme avanza.
El desempeño de todos los actores es excepcional. La diversidad de tonos es una de las razones que hace que 'Silicon Valley' se destaque entre la mayoría de las comedias de media hora.
La verdadera diferencia entre el primer y el segundo episodio no radica solo en la inversión de estereotipos, sino que los personajes han evolucionado más allá de ser simples representaciones.
Wayans brilla con su estilo ruidoso y cómico en 'Marlon'. A pesar de su enfoque convencional, que podría haberla hecho olvidable, su actuación es lo que le da vida a la serie, reafirmando su papel como la principal atracción.
'The OA' se destaca como una de las series más impactantes del año, gracias a que Marling y Batmanglij trascienden barreras, amplían su creatividad y desafían las convenciones tradicionales de lo que constituye una serie televisiva.
El piloto presenta aspectos positivos, como los efectos especiales, pero también deja dudas sobre la habilidad de los guionistas David Goyer y Daniel Cerone para realizar las mejoras necesarias que realmente honren la esencia de Hellblazer.
Las persecuciones son efectivas y hay una impresionante escena de efectos especiales al final, pero la combinación de acción, suspense, elementos sobrenaturales y momentos sentimentales no logra cohesionar adecuadamente.
Los efectos visuales son impactantes y los villanos están bien desarrollados. Sin embargo, la serie presenta una suavidad que podría atraer a un público joven, sin que sus padres tengan que estar preocupados.
Desde el primer instante en el escenario, captura la atención del público con su impecable sentido del ritmo cómico, combinando un lenguaje irreverente con una gran dosis de humor y emoción.
Los Gayton han elaborado personajes que parecen sacados de una caricatura. Lo que realmente requerían era una dosis considerable de la estética de John Ford y dejar de lado la influencia de Cotton Mather.
'Future Man' es una serie audaz y divertida, aunque un poco absurda. No se trata de una comedia elaborada, pero su ingenio provocador y su capacidad de entretener la convierten en una opción irresistible.