La historia logra abrazar sus propias excentricidades y, aunque la tercera temporada no es un rompecabezas perfecto, sus piezas finalmente logran encajar.
Un espectáculo conmovedor. Consigue contar una historia independiente y atractiva que sirve como primer punto de contacto para los que no conocen la franquicia al mismo tiempo que resulta relevante para los fans de siempre.
Cubre la delgada línea entre la verdad y la paranoia, y entonces, emerge como un fascinante thriller con una genuina intención de exponer lo que yace más allá.