Una inmersión en el hedonismo psicodélico que consigue superarse a sí misma constantemente. No es para todo el mundo, pero los que busquen un paseo salvaje acabarán satisfechos.
La idiosincrasia y los recursos son impresionantes, incluso inspiradores. Pero con 80 minutos, la novedad empieza a parecer algo alargada, lo suficiente para darte cuenta de que la ingeniosa idea no es divertida ni significativa.
Moderadamente entretenida y algo amateur en algunos aspectos, esta obra de equipo pequeño sobre gente pequeña y graciosa es, en definitiva, demasiado pequeña.
Cross es muy bueno dando matices a lo que esconde un personaje cuyo 'problema' específico se mantiene voluntariamente elusivo en el inteligente guion de Farahani y Jason O’Leary.
Es un material muy débil. Su protagonista, que se muestra demasiado introspectivo, no es tan raro ni impresionante como se nos hace creer. Para ser una historia sobre un supuesto genio, carece de inteligencia y complejidad.
Vendida como un thriller de supervivencia en la naturaleza, 'Sugar Mountain' es en realidad una chapuza con un triángulo amoroso y una trama de fraude mal concebida.
Una historia elemental de terror con una ejecución admirablemente eficiente. La solidez de las actuaciones y la acción visceral hacen que sea un ejercicio de género satisfactorio.
Si el film tuviera una atmósfera de fábula más alocada, el concepto podría haber parecido más fácil de tragar. Pero Fleming trata el guión de Stephen Zotnowski con una literalidad que no va en favor ni de la película ni de los actores.
Menos es mucho más en 'S-VHS', una secuela de la irregular cinta de terror independiente del año pasado 'V/H/S'. Aunque esta entrega es más breve y cuenta con menos segmentos, logra obtener un mayor número de aciertos.
Es más satisfactoria como ejercicio de atmósfera ambigua que como historia o estudio de personajes bien desarrollado. Confirma a Seimetz como un talento a seguir.
Nunca hay duda de hacia dónde se dirige la película. Si finalmente logra un mínimo de conmoción, el impacto seguramente habría sido mayor si el conjunto resultara más fresco.
Los detalles exagerados y el colorido de la producción de bajo presupuesto son elementos clave para su éxito. Sin embargo, el guion, que carece de originalidad, podría haber sido más ingenioso.