Una palpitante demostración de cinefilia en acción. Para Gomes, el extinguido estilo y tono del cine clásico no es base para la imitación o la parodia, sino más bien sustento para el material onírico, para crear algo nuevo y misterioso.
Charlie Chaplin completó una transformación remarcable. Una comedia negra hostil y elegante que se convierte en una extensa crítica filosófica a los pecados del capitalismo moderno.