Tiene algunos momentos realmente divertidos y garantiza alguna que otra carcajada. Es tan ligera como la última entrega, y aunque deja algunas ideas interesantes de lado, servirá de excusa para pasar un rato en familia.
Aunque la inevitabilidad de la historia puede parecer extensa antes de llegar a su desenlace, nunca resulta aburrida, gracias al extraordinario dominio que Eggers ejerce sobre la atmósfera, el tono y la estética visual.
Tom Holland brinda una actuación intensa y conmovedora como Peter Parker. Esta entrega del Universo Marvel refleja una mayor confianza por parte del director Watts, quien logra captar la esencia del personaje y la historia de manera impactante.