La tercera temporada no debe pasarse por alto en el catálogo de Netflix. Ofrece una conclusión bastante satisfactoria, con un toque de dulzura que la hace aún más atractiva.
Puede que 'Elsbeth', al igual que el personaje del título, sea menos superficial de lo que aparenta. Sin embargo, tras ver los tres episodios que se compartieron con los críticos, parece que en realidad se trata de una diversión inofensiva.
Una incisiva sátira que critica el imperialismo económico y la comercialización de la cultura, además de explorar cómo las personas se ven forzadas a degradarse en su lucha por la supervivencia.