Un documental que se presenta de manera cruda y apremiante, centrándose en el auge de la escena musical de Nueva York tras la tragedia de las Torres Gemelas.
Este thriller, aunque algo cursi y sin relación con la serie de Jed Mercurio, logra ofrecer varias cosas entretenidas una vez que se deja atrás la decepción inicial.
Millar, en su arrogancia, evadió el tema de su expulsión por dopaje. Un documental que ignora este aspecto resulta superficial y carece de profundidad.