Una desgarradora historia de culpa y redención. Esta joya, con una duración de 95 minutos, está repleta de sentimiento, especialmente en el impacto emocional que proporciona el tercer acto.
Artísticamente filmada, con escenas deslumbrantes, esta epopeya a veces se desvía del ritmo narrativo al enfocarse en los romances de los protagonistas más que en sus delitos.