Con una fascinante interpretación de Sara Montpetit, esta película francesa es una ingeniosa mezcla de existencialismo y depredación que se lanza a la yugular y te conquista el corazón.
Al igual que su protagonista, presenta muchas imperfecciones. Sin embargo, esta misma característica la transforma en una visión innovadora y entrañable que se despliega entre las sábanas.