Las interacciones entre los tres jóvenes actores, Banda, Reynoso y Joaquín, aportan naturalidad y humor, resultando en momentos animados. Es un debut impactante.
Me reí mucho, incluso cuando trata temas como la zoofilia, la ingesta de carne de perro y la necrofilia. No es para todo el mundo. Seguiré atento a los hermanos Guit, nuevos exponentes de la comedia absurda y oscura a seguir.