Una de las obras más íntimas del fascinante Luis García Berlanga, es sin duda una película que logra ofrecer diversión y un gran entretenimiento a lo largo de su duración.
Atractiva y peculiar comedia sentimental que no llega a convertirse en una historia redonda por prestar demasiado interés a la historia principal en detrimento de las restantes.
Excelentes interpretaciones y una puesta en escena emotiva, que no sensiblera, para un brillante drama costumbrista que muestra los problemas acontecidos en una pequeña ciudad.
Elia Kazan dirigió esta película con un reparto excepcional, destacando a Vivien Leigh y Marlon Brando. Esta historia se presenta como un clásico, envuelto en una atmósfera opresiva y cargada de emociones intensas.
Ritt logró plasmar de manera notable la obra de William Faulkner. Es una historia inolvidable, repleta de personajes memorables, destacando la actuación de Paul Newman. Es una película que no se debe perder.
No logra captar la frescura ni el mensaje que la obra de teatro ofrece al público. Sin embargo, siempre es entretenido ver el talento de Banderas y Sánchez-Gijón en su juventud.
Reconstrucción sumamente creíble de este episodio histórico que basó gran parte de su efecto en la compleja y efectiva trama de personajes tejida por su novel realizadora.
