Portman brinda una actuación impactante y memorable, comparable a su papel en 'Black Swan', en una sátira subversiva de Corbet. Esta película fusiona de manera única la crítica social con el melodrama, creando una experiencia visualmente deslumbrante.
La trama de la película carece de cohesión, y las escenas de sexo, a menudo muy explícitas, están constantemente acompañadas de una música rock excesiva.
Tamer El Said captura la esencia de su entorno de forma orgánica, presentando la historia como un diario de viaje lleno de poesía. La emotiva actuación de Khalid Abdalla eleva aún más la experiencia cinematográfica.
Lo más destacado son las persecuciones, explosiones, engaños y traiciones, presentadas a un ritmo tan acelerado que resulta difícil notar las debilidades de la trama.
Los efectos especiales son en ocasiones asombrosos. Sin embargo, el melodrama familiar, el drama adolescente y los elementos de ciencia ficción no se integran de manera efectiva.
Martin Koolhoven descubre un lirismo en medio de la sordidez en esta intensa obra cinematográfica. Pearce ofrece una actuación que resulta tanto singular como inquietante.
La película carece de una trama compleja, pero logra ser sorprendentemente conmovedora y presenta de manera elegante la historia de esta familia desafortunada.