Los efectos especiales son en ocasiones asombrosos. Sin embargo, el melodrama familiar, el drama adolescente y los elementos de ciencia ficción no se integran de manera efectiva.
Martin Koolhoven descubre un lirismo en medio de la sordidez en esta intensa obra cinematográfica. Pearce ofrece una actuación que resulta tanto singular como inquietante.
La película carece de una trama compleja, pero logra ser sorprendentemente conmovedora y presenta de manera elegante la historia de esta familia desafortunada.