Se ve reforzada por las vívidas e interesantes actuaciones. Captura una época política tumultuosa y a uno de sus líderes más coloridos con profundidad y fuerza emocional.
La 20ª película de Almodóvar, y la mejor en mi opinión desde 'Volver', hace ya una década, es una película de tal maestría que te recueda que el cine americano aún no tiene a nadie que se compare a él.
Lo más valioso de este fascinante y hábil documental es dejarnos con la sensación, más allá de Whitey, de que no se hará justicia hasta que desaparezca la corrupción.
Aunque su perspectiva es restringida y proporciona una visión simplificada, los conflictos idealistas que retrata son sin duda impactantes y conmovedores.
La obra de Hitchcock, 'Psycho', sigue teniendo una frescura, valentía y modernidad que la destacan incluso hoy. En contraste, la versión de Van Sant parece hacer que esas mismas cualidades se sientan más bien pintorescas y desfasadas.
La falta de originalidad narrativa en 'The Colony' la convierte en una experiencia muy predecible, como si se tratara de un plato recalentado en varias ocasiones. Su desarrollo resulta extremadamente convencional y no aporta nada nuevo al género.
Este tipo de historia se ha narrado en numerosas ocasiones en el cine y la televisión, pero es poco común ver personajes tan únicos compartiendo sus propias vivencias.