Hay algo casi revolucionario en los adolescentes complejos y completamente humanos que Ridley ha concebido. Esta temporada tocará la fibra sensible de los padres que se preocupan demasiado o, por el contrario, no lo hacen lo suficiente por sus hijos.
'Grease: Live' es una lección de cómo debería ser un musical televisado en el siglo XXI: capaz de mantener la atención del público en lugar de distraerlo con redes sociales.
'Red Oaks' no es mejor o peor que otras piezas de este género, pero sin duda generará cariño y despertará recuerdos embarazosos en quienes lo vivieron.
Aunque 'Jane the Virgin' podría caer fácilmente en la frenética parodia de la ñoñería de las telenovelas, es una agradable comedia dramática notablemente firme, llena de buenas interpretaciones, sobre todo de Rodríguez.
'Teen Wolf' va saltando de manera tan caótica por los elementos centrales de su trama que, al verla, comencé a cuestionar si mi copia para la prensa de la serie había omitido algunas escenas o si estaban montadas en un orden incorrecto.
Janney y Faris parecen disfrutar de su trabajo, incluso cuando el contenido del episodio piloto resulta un poco sórdido. Si 'Mom' disminuyera un poco el tono, podría lograr un equilibrio más adecuado entre lo obsceno y lo sarcástico.
Una versión mal concebida y sorprendentemente torpe. La serie no logra representar lo extravagante de manera adecuada y carece de la inteligencia que se espera.
Ofrece su mejor versión cuando pasa con inteligencia de lo real a lo alucinatorio, haciendo observaciones sobre aspectos de género y otros comportamientos.
He visto los cuatro primeros episodios y, aunque cada uno es más atractivo que el anterior, la serie tiene tanta actitud moderna que resulta molesta y distrae de la trama.