No hay apenas un momento en el que Lurie permita al espectador parar, relajarse y respirar. Sin embargo, estas increíbles escenas de acción apabullante son, a menudo, a expensas de un buen desarrollo de los personajes.
Collins y Pegg inyectan un gran entusiasmo y vitalidad a sus personajes, lo que aumenta el suspense de la trama, a pesar de que esta se complique en su propio enigma.