Decepcionante. Stone la ha hecho a toda prisa, a tiempo para las elecciones de EE. UU., pero es difícil saber cómo conseguirá impactar a los votantes. O incluso si debería.
Mejora lo visto en la primera película y ofrece una alentadora historia contra el miedo y la intolerancia, pero sigue siendo demasiado compleja y barroca para estar a la altura de la elegancia de su protagonista.
Una mirada entretenida y profunda a la vida en un mundo cambiante. Con los personajes, Assayas teje interacciones punzantes e ingeniosas que aportan ritmo y humor al filme.
La película presenta menos acción que la trilogía anterior y enfoca su narrativa en los simios. A pesar de esto, es un inicio prometedor para el cierre de la saga.
Está bien que una epopeya se extienda, pero al mismo tiempo hay que tener un propósito, y a veces pierde el rumbo. Aun así, está muy bien rodada e interpretada, un retorno a los días gloriosos de las óperas primas.
En el fondo, es una sencilla fábula Zen sobre el amor y la muerte. En ejecución, es una miniepopeya compleja y hermosa con actuaciones excelentes de sus dos estrellas.
Una obra sobresaliente que recorre gran parte del catálogo del Universo Marvel ofreciendo emotividad y acción a partes iguales. Es un ejemplo de cómo se ha de filmar un auténtico blockbuster.