Debería tener una recepción positiva, gracias a sus interpretaciones de primer nivel, el especialmente brillante trabajo de Daranas con los niños, y un guión original dejando de lado algunos aspectos técnicos mejorables.
Murphy y los creadores intentan posicionarlo como un héroe de acción al nivel de Stallone o Van Damme, pero carecen de la valentía necesaria para llevar a cabo sus ideas.