Sin desvelar nada, los espectadores se encontrarán con una serie de giros y sorpresas realmente inesperados mientras permanecen cautivados por esta triunfante primera temporada.
La segunda temporada presenta progresos significativos en comparación con la anterior, creando un avance narrativo más robusto y proporcionando una mayor dosis de acción.
Malas interpretaciones, guion horrible, errores flagrantes de continuidad... ¡Es de noche! ¡Es de día! Efectos especiales de pesadilla y los peores decorados que jamás hayas visto. Es un festival de risas hasta el final.
Un drama conmovedor que explora los peligros del autoengaño y la arrogancia. Sin embargo, aunque algunas escenas destacan, el impacto se reduce debido a tramas tangenciales que parecen más un preludio para futuras temporadas.
La primera temporada de 'Roseanne' se mantiene relevante a lo largo del tiempo y, en mi opinión, su escritura es superior a la de muchas comedias contemporáneas.
Una serie que presenta una intrigante historia de terror cada semana, con hermanos como investigadores que operan desde el lado oscuro de la ley, se destaca por su originalidad respecto a otras propuestas televisivas.