Como su héroe, 'Aquaman' es una película grandiosa, extravagante y llena de entretenimiento. Sin embargo, los atlantes carecen de ese toque divertido que se esperaría.
Aunque siempre está bien ver a artistas expresarse, uno no puede evitar desear que la obra sea algo más emocionante y menos lenta y académica. A pesar de tener toques de humor, se siente un tanto monótona y le falta dinamismo. Sin embargo, es una experiencia que se deja disfrutar.
El verdadero problema es que no logra ser lo suficientemente cutre, telenovelesca o estilizada para resultar divertida. Las secuencias de baile de Smith se manejan de forma aburrida.
'Slamma Jamma' es una película de baloncesto con un estilo que recuerda a Ed Wood. Es evidente la presencia de los técnicos y el equipo de grabación en diversas tomas.
Lo cierto es que una película sobre obsesiones profundamente personales no puede funcionar si no tiene algunas de su propia cosecha; y el humor predominante aquí es indiferencia.
La primera obra maestra del icónico periodo tardío de Yasujirô Ozu es una producción audaz desde el punto de vista visual. Presenta un enfoque intensificado en la geometría, la figura y la línea, mostrando una despreocupación radical por las normas del montaje continuo.
'Show Dogs' resulta bastante convencional, aunque menos irritante que muchas otras propuestas. La comedia es de un nivel mediocre, pero tiene la ventaja de ser rápida, inofensiva y está libre de exageraciones en los personajes.
Su actitud apática hacia los fundamentos de las películas de acción hace que la trama, reminiscentemente de un videojuego, se convierta en un ejercicio tedioso.
Intrigante pero prosaica. Moshe explora numerosas ideas relacionadas con la mitología y el aburguesamiento de la frontera, sin embargo, ninguna de ellas se siente realmente original.
Las escenas, algunas muy divertidas y otras un tanto tediosas, se entrelazan entre sí. Los personajes experimentan despertares de sueños dentro de sueños. No se trata de algo profundo, sino de una representación absurda de cómo la vida interna puede desmoronarse.
Un procedimiento policial subvertido se desmorona en una moralina predecible. La ópera prima de ficción de Sandhya Suri carece de sutileza cuando más cuenta.
[Jones] pone a prueba los límites de la paciencia humana. Con un guion insípido y carente de hilo narrativo, 'Mute' se enfrenta a la necesidad de depender únicamente de lo visual, dejando a un lado el desarrollo de personajes que resultan desagradables.
Es una película que parece haber sido diseñada más que dirigida, y editada en torno a principios de color y línea, más que en torno a la actuación o la trama.