En esta emocionante nueva adaptación de un videojuego, el verdadero disfrute radica en observar todo lo que la Lara Croft interpretada por Vikander es capaz de lograr.
Su duración de 144 minutos muestra las peores tendencias de Jackson: largas escenas de batalla inacabables, resoluciones descuidadas y abruptas, romances grandilocuentes, falta de ritmo cómico, y pone a prueba la paciencia de los fans.
Se centra en las experiencias de Oxenberg, que son especialmente reveladoras. Por desgracia, gran parte de su narración, aunque está escrita, se nota mucho que lo está.
Durante el transcurso de su primera temporada, la serie se siente sobrecargada de tramas. Sus ambiciones llevan a sacrificar parte de la complicidad entre los personajes, que es uno de sus principales atractivos.
Puede que por momentos parezca que funciona sólo gracias a su encanto y sinceridad. Pero lo que hace que funcione son sus estupendas interpretaciones, sus toques familiares pero satisfactorios y su sentida convicción.
Un debut compasivo y seguro de sí mismo. Su principal razón de ser radica en la magistral interpretación que Mulligan ofrece de una mujer en sus treintaytantos.
Salvo por algunas escenas destacadas de euforia despreocupada y camaradería atrevida, 'Girlhood' es mayormente un estudio sombrío y forzado sobre la opresión.
Si 'How I Met Your Mother' logró triunfar al capturar el espíritu de su tiempo y ser a la vez atemporal, 'How I Met Your Father' parece carecer de una época definida.
[Crítica 3ª temporada]: La producción y el entorno son hermosos; la música (de Max Richter) es llamativa y hechizante; la dirección es grandiosa, inmersiva y a veces alucinógena; las actuaciones rozan la perfección.
Su visión satírica y ultraviolenta de los superhéroes recuerda a 'Harley Quinn' y 'The Boys', dos series que superan a esta propuesta, haciéndola parecer una imitación de calidad inferior.