A pesar de la débil lógica, 'Pearl' es el mejor de los dos slashers, en parte porque dedica mucho tiempo a la construcción de la antiheroína epónima desde el principio.
Un verdadero buffet para los sentidos, que capta animadamente las alegrías que se esconden en los momentos más banales de la vida. ¡Qué tónico más nutritivo para estos tiempos!
Es más que una visión secular y escéptica del sectarismo. Lo que hace aquí Sorrentino es cuestionar aspectos fundamentales de la condición humana, como la muerte, la pena, la soledad y el sexo, a través de la lente de la religión. Simplemente excelente.
Una obra contemporánea y atemporal que explora la corrupta esencia del poder, la explotación y el costoso precio de la gloria. La interpretación de Cate Blanchett la eleva a un nivel impresionante.
La película ofrece una de las experiencias más intensas y caóticas que se pueden vivir. Presenta un 'patchwork' que entrelaza recuerdos, pesadillas, sueños y realidades, algunas con una emotividad marcante y otras que resultan un tanto confusas.