La trama es tan sencilla que resulta universal. La película se convierte en una experiencia cautivadora al mostrar a un maestro que se pone a prueba a sí mismo.
El tono se aleja tanto de las películas de oscura moral como de las comedias del director, logrando un equilibrio en la tragedia sombría que mitiga la torpeza de la comedia cotidiana de los personajes.
Una carta de amor al cine y a la España postfranquista. Es una comedia animada con un ritmo frenético, llena de colores tan ricos que parecen comestibles.
Un estudio importante del coste de la guerra, más allá de los fallecidos, que resulta revelador por mostrar la primera vez que se aceptó la psicoterapia.
Con su ambientación navideña, esta película se perfila para unirse a clásicos como 'Die Hard' y 'Batman Returns', ofreciendo una alternativa fresca para la temporada navideña en los años venideros.
Eustache ilustra ingeniosamente lo fácil que es que la desesperación nos induzca a rendirnos a fuerzas demasiado grandes y complejas que no comprendemos.
Incluso las escenas más tranquilas son fotogramas que buscan evocar una respuesta emocional concreta. La película se destaca por su grandeza estética y la urgencia de su narrativa.
La irónica y reflexiva obra de Hozie aborda la paranoia sexual reprimida de un joven, evidenciando que se trata de un síntoma de un malestar social más profundo.
Es remarcable porque Ferrara explota el sexo y la violencia por su atractivo popular, pero también reflexiona sobre el efecto de esos temas en el arte y la cultura.