La poderosa conclusión de la película ofrece una nueva perspectiva sobre la noche. Williams se centra en cómo los años de criminalización pueden influir en la toma de decisiones y en las amistades.
Beckwith no está segura de su perspectiva. Es difícil centrarse en dos personajes a la vez. Ella les da momentos reflexivos, sensibles y honestos, pero no profundiza más de lo necesario.
Anclado por una virtuosa actuación de Teyana Taylor, el ambicioso debut de Rockwell captura la evolución de esta relación central frente a la estranguladora gentrificación de Nueva York.
El hecho de que este joven y perspicaz guionista-director sea tan sincero desde el punto de vista emocional no hace más que elevar el total de su humilde, encantador y agradable trabajo.
Fox ha reivindicado lo que significa estar afectado por un impedimento neurológico, permitiéndose ser vulnerable y dejando que la gente vea su verdadero yo. Su identidad nunca ha cambiado, aunque su cuerpo sí lo haya hecho.
En su búsqueda del récord de apnea y en su travesía conjunta, Zecchini y Keenan se enfrentan a una manipulación de la narrativa que empaña una experiencia que, de otro modo, sería completamente envolvente en su esplendor aterrador.
Posee un estilo humorístico desordenado, con varios co-protagonistas carismáticos que saben improvisar, todo en un entorno surrealista que refleja la existencia de un individuo común. Las intenciones son claras y Johnson se encarga de satisfacer esas expectativas.