Da la sensación de que podría ser una joya perdida: una película de terror que se mantiene fiel a sus raíces indie al tiempo que genera suficientes sustos como para justificar una recomendación a los aficionados al género.
Hasta aquellos que no suelen disfrutar de las producciones de época hallarán satisfacción al apreciar las ingeniosas maniobras de Valmont, interpretado por Malkovich, y la astuta Merteuil, encarnada por Close.
Fracasa en parte porque lo que aparece en pantalla es flojo, pero también da la sensación de que sus ideas arbitrarias podrían haber logrado una experiencia mucho mejor y más satisfactoria.
Intelectualmente satisfactoria, pero emocionalmente fría. Con el talento de Koreeda detrás de la cámara y el bolígrafo, el resultado es una experiencia cinematográfica gratificante.
'City of Ember' tiene casi todo lo que uno puede desear de una película familiar de aventuras basada en la ciencia ficción: personajes simpáticos, un escenario imaginativo y un ritmo trepidante.
En su mayor parte, es una película envolvente, a veces hipnótica. Algunas de las imágenes, incluidas las del interior y sus habitantes, son espectaculares.
A lo largo de la película, Ian McKellen destaca por su energía y vivacidad, disfrutando cada momento en pantalla, aunque esa misma sensación no se refleja en todos los espectadores.
Es un debut prometedor para Kenrick como director, mientras que Zovatto brilla en su actuación. Sin embargo, hay una sensación de que la película no alcanza su pleno potencial, dejando al espectador con una impresión de incompletud.
Es una obra intrigante, aunque resulta complicado sugerirla, excepto para los fanáticos acérrimos de David Lynch, quienes disfrutarían cualquier contenido que se asemeje al estilo de su director predilecto.