Es lo suficientemente tonta como para tener su propio encanto, y quienes la vean seguramente encontrarán algunas situaciones que les arrancarán una sonrisa.
Contiene algunas de las escenas de acción más estimulantes que jamás hayan llegado a la pantalla, una emotiva historia de amor y una subtrama agradable.
Chase, al igual que sus filmes de Vacaciones, pertenece al pasado. Esta serie debería haber quedado en los años ochenta, pero curiosamente ha llegado hasta los noventa de forma tambaleante.