Alejandro Amenábar logra una fusión excepcional de efectos visuales impresionantes y giros engañosos al estilo de Hitchcock, presentando uno de los debuts más destacados en años.
Mitad misterio de asesinato con mucha intriga, mitad thriller del ámbito político, esta exploración de un crimen verídico promete ser un gran éxito en festivales.