Una entrega divertida y más que digna llena de homenajes a la saga. (...) llena de suspense y tensión, que destaca tanto en lo visual como en su trasfondo crítico.
Lo que en las dos entregas anteriores era una lección magistral en el manejo de la tensión, aquí se convierte en una explosión. Es en este punto donde Sarnoski presenta un resultado mucho más mediocre, al menos desde un punto de vista formal. Sin embargo, logrará ofrecer un entretenimiento aceptable a los seguidores del género.