Una película dulce, estridente y vigorosa, rica en aventuras y melancolía, 'The Man Who Would Be King' es el mejor trabajo que ha hecho Huston en una década.
Es muy puntillosa con los detalles de época, y se esfuerza por evocar los días sombríos de la Depresión de Estados Unidos, mientras que casi todo lo demás se deja pasar.
El estilo extravagante y teatral de Russell, así como su interés en lo perverso, daban la sensación de no encajar en otros de sus proyectos: sin embargo, aquí el estilo y la premisa encajan a la perfección.
Hay algunas escenas destacables, como un choque de trenes que está intrincadamente ejecutado, pero la película se siente notablemente débil en los momentos en que debería transmitir entusiasmo.
Eastwood exhibe un notable talento al capturar momentos de violencia y tensión en sus películas. Es evidente que se ha inspirado en clásicos como 'Psycho' y 'Repulsion'.