Una parte sorprendentemente grande de la película se dedica a un examen descarnado e inesperadamente conmovedor de una disputa sin sentido, pero comprensible entre dos personas equivocadas y sinceras que hacen todo mal.
No es mediocre, ni siquiera mala, es espantosa. Se ve, suena y se siente como una película de serie B descuidada y fabricada de manera cínica. El tío Walt debe estar dando vueltas en su arca criogénica.
Ésta es la película de Sally Field. Su interpretación - hipérboles completamente aparte - es inigualable, uno de los mayores logros de una actriz en el cine de cualquier lugar y de cualquier época.
Una vez que se ignora el intrincado trasfondo de Jerry, 'Down and Out in Beverly Hills' se revela como una inteligente y encantadora comedia centrada en las costumbres de la alta sociedad.