Bienintencionada pero demasiado ridícula para funcionar. Una película fallida que está llena de personajes frustrantes, decisiones malas y efectos por ordenador cutres.
Una fantasía musical encantadora y conmovedora, repleta de romance y tecnología fascinante. Este anime es muy entretenido, se destaca por su belleza visual y su extraordinaria banda sonora.
Tiene giros narrativos molestos, actuaciones exageradas y otros defectos, pero la dirección sólida y clásica de Hancock y la actuación angustiosa de Washington hacen que merezca la pena.
Trata temas relacionados con la identidad LGBTQ+ y la brutalidad policial con una claridad que nace del amor y el dolor. Es impactante, sensual y sincera.
Un intento de rendir homenaje a las películas slasher de la década de 1980. Tiene un asesino realmente inquietante y algunos elementos de entretenimiento, pero en última instancia va demasiado lejos con su crueldad.
Empieza con una idea interesante, pero no la desarrolla completamente. Lo más destacable son sus personajes encantadores y el humor que aparece en ocasiones.
La película busca abordar de manera moderna la intolerancia y las controversias en torno a la inmigración, logrando cierto impacto. Sin embargo, su desarrollo argumental, que resulta familiar y predecible, termina por no cumplir las expectativas.
Parte de una buena idea, pero fracasa rápidamente en su intento de convertirla en una buena historia. Es dramáticamente inerte y se hace pesada, repleta de momentos de relleno vacíos.
La narración resulta débil y carente de emoción, con una presentación visual que no es consistente. Además, el personaje principal carece de profundidad y los temas relacionados con la fe son discutibles.
Una producción excepcional que logra conectar con el público a través de sus personajes, quienes generan un profundo sentido de empatía. La actuación de Robertson es notable.
Es un placer que se siente mal y logra aprovechar su desinterés. Sin embargo, está repleta de clichés poco ingeniosos, cuenta con un guion deficiente y resulta bastante monótona.
Esta película de terror es realmente absurda, con personajes molestos, conceptos reciclados, efectos visuales deficientes y carece de un mensaje significativo sobre las redes sociales.
A veces tropieza con algunas piezas que no encajan bien, pero su tratamiento cuidadoso y empático de su protagonista y su enfermedad y su tensión hacen que destaque.