La técnica cinematográfica es enérgica, pero tiende a ser floja y los personajes secundarios están poco desarrollados. Una película profundamente conmovedora que saca su poder de su irregularidad.
Es una situación muy divertida, llena de frases ingeniosas y observaciones ácidas y autodestructivas sobre la hipocresía y el compromiso de la burguesía. Te dejará con ganas de más.
'Secret Ingredient' podría ser, por derecho propio, una de las películas más deprimentes del año. Sin embargo, se destaca como una de las más divertidas, inteligentes y encantadoras.
La calidez de los convencionalismos resulta placentera, pero genera una inquietante sensación de que solo estamos transcurriendo el tiempo en un mundo que no refleja la realidad, sino que evoca otras películas que disfrutamos.
Es el film más expansivo de Payne. Hong realiza una interpretación muy reveladora. Entiendes la propuesta de ciencia ficción, pero lo que realmente atrapa son los personajes. Esto no implica que los elementos de ciencia ficción estén mal gestionados.
La ineludiblemente preciosa 'Nunca es demasiado tarde' no logra ser veraz ni compleja y su único recurso es la lástima, que representa la moneda más baja en el ámbito cinematográfico.
Los flojos estereotipos son curiosamente poco interesantes de observar en esta situación de máxima presión. Sin alegría alguna, la premisa resulta tan desesperadamente enredada como una cadena de luces navideñas mal guardada.
Bong ha vuelto en plena forma, y su furia se ve justificada por una temática que realmente merece la crítica: 'Parasite' es como un parásito que succiona la sangre de los insectos hacia los que va dirigidos.
El enfoque de Szumowska parece limitador y agitado. 'Mug' se esfuerza por ser una fábula sobre la fuerza interior y la belleza. Pero, ¿por qué todos los personajes deben ser tan tontos y feos?
La delirante última película de Haghighi, 'A Dragon Arrives!', logra una profundidad casi zen. En cambio, 'Pig' se presenta como la menos mareante y más comprensible, pero resulta decepcionante al compararla.
Con un sentido de la diversión que es más lúdico que subversivo, 'Le tout nouveau testament' es un simpático placer: no tan profano como banal, con un acabado mate suave y una sonrisa maliciosa.
Un documental exquisitamente extraño. La directora de 'Atlantics' hace una incursión onírica, discursiva y con influencias fantásticas en las cuestiones que rodean la restitución de los tesoros robados por las potencias coloniales.
Ni tan autoconscientemente poética ni tan vaporosa como su título indica, es una llama cuidadosamente cuidada que extiende un pequeño círculo de luz y calor en la capital más fría del mundo.