La escena de violación es explícita y busca generar impacto. Sin embargo, tanto Foster como McGillis ofrecen actuaciones sobresalientes, y la película aborda cuestiones complejas en torno a un tema sensible.
Está bien. Petrie consigue entrelazar los problemas amorosos de las chicas con momentos deliciosamente cómicos y observaciones ingeniosas sobre el romance.
El guionista Ed Sinclair dota a los dos protagonistas de voces que fluctúan entre lo trágico y lo melancólico, creando una atmósfera siempre atractiva.
Turner presenta un retrato meticuloso y cautivador del renombrado artista. Su actuación es tan atrayente que los personajes secundarios de ficción parecen superfluos.
Empleando habilidosos trucos de cámara y un estilo en la dirección que nos recuerda al mismísimo viejo maestro del género, Schlesinger logra generar una gran cantidad de tensión.
Un giro sorprendentemente incómodo de Liotta, combinado con un enfoque original sobre las historias convencionales, sitúa esta obra de Kaplan entre las que se deben ver.
Presenta giros sorprendentes y un elenco carismático que disfruta de su papel. Sin embargo, en esencia, es un videoclip de MTV alargado con contenido sexual.
Una comedia romántica maravillosa donde Roberts y Gere logran que la trama de una prostituta que se enamora de un millonario de Beverly Hills sea totalmente convincente.