Una serie simpática con un desenlace previsible. Pero tiene un personaje principal al que los espectadores pueden apoyar y cuenta su historia con estilo.
'King The Land' es bastante divertida, a pesar de algunos de los problemas que nos plantean la mayoría de las comedias románticas coreanas. Pero nos preguntamos si los guionistas de la serie han perdido una oportunidad argumental.
Le damos a 'The Decameron' una recomendación tibia porque hay personajes que sí queremos seguir en esta comedia negra, y confiamos en que la narración ayude a profundizar en los personajes que no amamos.
No cabe duda de que se preocupa por contar historias satisfactorias y completas a pesar de su duración relativamente corta, pero nos gustaría que algunos elementos de esas historias se hubieran estudiado un poco más a fondo.
Berlinger consigue demostrar con contundencia que las condiciones que dieron lugar a las horribles atrocidades que cometieron Hitler y los nazis pueden volver a repetirse muy fácilmente.
Disfrutamos con 'Penelope' porque la interpretación de Megan Stott es toda una lección de actuación en solitario, y apreciamos los aspectos fantásticos de la historia.
Intenta ser atrevida, pero acaba siendo mala de narices, con personajes fáciles de odiar y tan poco interés que uno se pregunta por qué todo el mundo gasta tanta energía
Hace un buen trabajo al presentar historias resumidas de varios jefes del crimen organizado en un formato divertido, aunque tenga que tomar decisiones sobre en qué parte de esa historia se puede bucear y qué se puede saltar.
'Class' se inspira en 'Élite' y ofrece una profunda crítica al sistema de clases de la India, modificando el enfoque de la serie para crear una identidad propia.