La segunda temporada brinda a los aficionados de 'Star Trek' una auténtica experiencia de aventura, sumergiéndolos en complicaciones canónicas intrigantes.
La serie carece de impacto, lo cual es fatal para cualquier producción, y más aún para una que se presenta como una serie de Batman pero sin la esencia del personaje.
Puede que sea implacablemente lúgubre o tal vez un thriller de misterio: no estamos muy seguros tras ver el primer episodio. Pero al menos empieza con muy buen pie.
A pesar de sus varios errores, la película no se detiene en la exploración de sus personajes; sin embargo, su buen ritmo y habilidad para crear tensión la convierten en una experiencia que vale la pena.
La serie merece reconocimiento por la paciencia de sus guionistas al introducir el trasfondo de los personajes principales. Este contexto adicional es valioso y contribuye a una mejor comprensión de la trama.
La actuación de Calamy como Chris, que está sumida en la locura, añade un aire de gran intriga a la serie. Esperamos que el atentado de Bataclan tenga un rol más significativo y no sea solo un mero pretexto para las mentiras de la protagonista.
Destruye la noción de que algunas algunos tipos de evidencias físicas, al igual que otros aspectos del sistema criminal de justicia, no pueden ser puestas en duda.
La primera temporada presenta un humor sorprendente en medio de la oscuridad, mientras el protagonista revela sus vulnerabilidades y carga emocional, incluso frente a aquellos a quienes intenta ayudar o detener.
La premisa nos resulta interesante, pero sentimos que el romance principal podría haber sido mejor desarrollado en el primer episodio. Espero que la comedia zombi tome impulso rápidamente.
Ofrece a los espectadores suficiente información en su primer episodio como para generar un montón de cuestiones, lo que significa que hace su trabajo.
A pesar de que puede resultar algo superficial en ocasiones, cada episodio te brinda la oportunidad de descubrir información nueva sobre el funcionamiento de tu cerebro.
Aunque no se adentre en temas oscuros ni realistas, ofrece una interesante perspectiva sobre el proceso de preparación de uno de los equipos de animadoras más célebres del mundo.
El documental logra transmitir de manera efectiva las diferencias que hicieron al equipo de los Red Sox de 2004 único, mostrando su construcción y la preparación que les permitió llevar a cabo una impresionante remontada frente a los temidos Yankees.
Eugene Levy es un carismático presentador y narrador que logra establecer una conexión especial con aquellos que normalmente son más reacios a embarcarse en aventuras, a diferencia de otros presentadores de programas de viajes.
Debería ofrecer contenido adecuado tanto para los conocedores de MTV como para aquellos que no tienen memoria de cuando la cadena realmente transmitía música.
La serie comparte similitudes con el enfoque procedimental estadounidense y la televisión coreana. Sería ideal profundizar un poco más en el desarrollo del protagonista, aunque los casos que se presentan son realmente cautivadores.
Los guionistas tienen la oportunidad de centrarse en la trama principal sin desviarse por demasiadas subtramas. Si logran mantener este enfoque, el resultado será una serie destacada.
El conjunto resulta cautivador, lo que nos hace pensar que, con algunas modificaciones en el personaje de Saite por parte de Nielsen y su equipo de guionistas, el drama podría convertirse en una experiencia entretenida y amena.